UB David + I'll B Jonathan, Inc.

bajo un acuerdo especial con


Esta lección está escrita por El Club del Buzón


presenta "Vencedores"

 

UB David + I'll B Jonathan, Inc.

bajo un acuerdo especial con

El Club del Buzón

presenta

Vencedores

Lección 9: ¿Cristo o "YO"?

¿Cristo o YO?


Querido amigo (a):

Después de llegar a ser cristiano, tarde o temprano me doy cuenta de algo abrumador. Descubro que el pecado sigue estando en mí. Tengo un enemigo en mí que se llama "la carne". La carne es muy pecaminosa.

La "carne" no es mi cuerpo en sí, sino la naturaleza que mora en mi cuerpo.

La característica principal del "YO" es la rebelión en contra de Dios. El "YO" dice: "¡Haré lo que yo quiera hacer!" ¿De dónde viene este espíritu de rebelión? Viene de Adán. ¡Y Adán lo recibió de Satanás!

"¡Haré las cosas a mí manera!"

Satanás fue el primer rebelde. Satanás dijo en su corazón: "¡Haré las cosas a mí manera!" Luego Adán se rebeló en contra de Dios y dijo en su corazón: "¡Haré las cosas a mí manera!" Ahora tú y yo decimos en nuestro corazón: "¡Haré las cosas a mí manera!" Por naturaleza, todos somos así. La Biblia dice: …Cada cual se apartó por su camino (Isaías 53:6).

Cuando yo fui salvo llegué a ser una nueva persona en Cristo, pero no recibí un nuevo cuerpo. Sigo teniendo el mismo cuerpo que tenía antes de ser salvo, y sigo teniendo la misma naturaleza pecaminosa que acompaña el cuerpo viejo. Pero las buenas noticias son que Dios no toma esa naturaleza pecaminosa en mi contra. Sólo llega a ser pecado cuando hago lo que mi naturaleza pecaminosa quiere que haga.

¿Qué sucedió cuando recibí a Cristo como mi Salvador?

Antes de ser salvo, mi enemigo el "YO" estaba sobre el trono de mi corazón. Yo fui gobernado por mi "YO".

Pensaba y decía cosas como estas:

"¡Yo quiero ser primero!"

"¡No tengo por qué obedecerte a ti!"

"¡Quiero hacer las cosas a mí manera!"

"¡No me importa lo que tú digas!"

"¡Te odio!"

"¡No me importa lo que Dios dice, voy a hacer lo que yo quiera hacer!"

Mi "YO" quiere seguir gobernando

Cuando fui salvo, otra Persona vino a vivir en mi corazón. El Mismo Señor Jesucristo vino a vivir en mí. Yo estaba muy feliz. Pensé que mi vida siempre sería feliz y tranquila. Pensé que yo siempre iba a querer agradar a Dios y obedecerle.

Pero pronto descubrí que el "YO" aún quería gobernar en mi corazón. Cristo tiene el derecho de gobernar, pero el "YO" sigue intentando gobernarme. Yo necesito escoger si seré gobernado por Cristo o por mí "YO".

¿Qué sucede cuando mi "YO" gobierna en mi corazón?

Cuando mi "YO" esté en el trono de mi corazón, viviré una vida egocéntrica. Habrá muchos pecados en mi vida. Pensemos en algunos de estos pecados.

• El pecado del orgullo

el pavo

¿Eres orgulloso algunas veces? ¿Algunas veces piensas cosas groseras o desagradables de otra persona? ¿Piensas: "Yo soy mejor que esa persona"? ¿O piensas: "Yo me merezco el primer lugar"? Ese es el pecado del orgullo. Vamos a usar el pavo real para representar este pecado. Tú sabes que el pavo real es un ave muy orgullosa que siempre anda luciendo su plumaje.

• El pecado del egoísmo

cerdo

¿Eres egocéntrico en algunas ocasiones? ¿A veces dices: "¡Eso es mío! No lo voy a compartir contigo"? ¿Deseas lo mejor y más grande para ti? Vamos a utilizar al cerdo para representar el pecado del egocentrismo.

• El pecado de hablar mal

periquito

¿Algunas veces hablas feo o dices cosas malas? ¿Dices o escuchas cuentos sucios? ¿Dices chismes — cosas malas de otras personas? Efesios 4:29 dice: Ninguna palabra corrompida [mala] salga de vuestra boca. Usemos este rana para representar el pecado de hablar mal.

• El pecado de mentir

serpiente

¿Dices mentiras? Jesús dijo que Satanás es el padre de mentira (Juan 8:44). Esto significa que todas las mentiras vienen de él. Cuando decimos una mentira, nos estamos portando como Satanás. Satanás utilizó una serpiente para engañar a Eva y convencerla que desobedeciera a Dios. Él utiliza mentiras para hacer que nosotros hagamos cosas malas. La Biblia llama a Satanás la serpiente antigua (Apocalipsis 12:9), así que vamos a utilizar la serpiente para representar el pecado de la mentira.

• El pecado de la ira

tigre

¿Te enojas algunas veces con las personas y deseas lastimarlas? ¿Deseas vengarte de las personas que te han lastimado? La venganza es una clase de enojo y Dios la detesta. ¿Te enojas y dices cosas groseras y odiosas a los demás? Utilicemos este tigre para representar el enojo y la ira.

• El pecado de la rebelión

cabra

¿Te metes a veces en problemas porque haces cosas que sabes que no debes hacer?

Quizás tus padres o tus maestros te dicen que no hagas algo, pero lo haces de todos modos. Este es el pecado de la rebelión. Utilicemos a una cabra para representar este pecado.

• El pecado de quejarse

tortuga

¿Te quejas cuando te dicen que hagas ciertas tareas? ¿Quizás tu mamá quiere que friegues la loza o tu padre te pide que hagas algo en casa. Te quejas y haces el trabajo lo más lento posible. Vamos a utilizar esta tortuga para representar el pecado de las quejas.

¡El "YO" es mi problema más grande! Cuando permito que el "YO" esté en el trono de mi corazón, tengo estos pecados terribles de los que hemos estado hablando. Estoy viviendo la vida egocéntrica en lugar de la vida Cristo-céntrica.

El"YO" is controlado por Satanás

Aunque no nos demos cuenta, el "YO" es controlado por Satanás. Muchas personas son salvas de verdad; han recibido al Señor Jesús como su Salvador. Pero no son felices. ¿Por qué no son felices? No son felices porque permiten que el "YO" gobierne en sus vidas. Ningún hijo de Dios puede vivir feliz al vivir de manera egocéntrica. Sólo podemos ser verdaderamente felices al vivir vidas Cristo-céntricas.

¿Cómo puedo impedir que el "YO" gobierne?

¿Cómo puedo impedir que el "YO" gobierne?

Mientras estoy viviendo en mi cuerpo, no puedo deshacerme completamente de mi "YO", pero no tengo que ser gobernado por mi "YO". Veamos los pasos para quitar al "YO" del trono de nuestro corazón.

1

Veo lo que Dios ha hecho con el "YO".

El "YO" no sólo es mi enemigo, sino que también es el enemigo de Dios. El "YO" odia a Dios y no le obedece.

¿Cómo se enfrentó Dios al "YO"? La Biblia dice que Dios condenó al pecado en la carne (Romanos 8:3).

¿Qué significa esto? Significa que Dios puso el "YO" SOBRE LA CRUZ. Dios dice que sólo hay un lugar para el "YO", y ese lugar es sobre la cruz.

2

Decido poner el "YO" en la cruz.

Dios dice que mi "YO" pecaminoso es tan odioso para Dios que Él lo crucificó con Cristo. Dios dice que el único lugar para el "YO" ES SOBRE LA CRUZ. No debo permitir que el "YO" reine en mi cuerpo. La Biblia dice:

No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias [deseos malos] (Romanos 6:12).

¿Qué desea Dios que yo haga? Dios desea que yo esté de acuerdo con El de que el "YO" debe permanecer sobre la cruz. Le digo al "YO": "¡Tú no reinarás sobre mí! Yo estoy de acuerdo con Dios de que tu lugar es sobre la cruz". La Biblia dice:

Pero los que son de Cristo han crucificado la carne [el 'YO'] con sus pasiones y deseos (Gálatas 5:24).

3

Decido hacer que Cristo sea mi Rey.

Ahora que he decidido que mi "YO" esté sobre la cruz en mi corazón, he decidido que Cristo esté en el trono de mi corazón. El tiene derecho de estar allí. La Biblia dice que Jesucristo es el Señor de señores y Rey de reyes (Apocalipsis 17:14) ¡y ahora mismo decido hacerlo Rey de mi corazón para siempre! La Biblia dice:

Y por todos [Cristo] murió, para que los que viven, ya no vivan para sí [el "YO"], sino para aquel que murió y resucitó por ellos (2 Corintios 5:15).

¿Cómo es la vida Cristocéntrica?

¿Cómo es la vida Cristocéntrica?

Cristo es el que tiene el derecho de ser Rey de mi corazón. Cuando Cristo está en el trono de mi corazón, y mi "YO" está sobre la cruz, yo estoy viviendo una vida Cristo-céntrica. Entonces el Espíritu Santo puede producir hermoso fruto en mi vida. La Biblia dice:

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza [auto-control]; contra tales cosas no hay ley (Gálatas 5:22-23).

Una vez que he decidido que Cristo sea el Rey de mi corazón y que el "YO" se quede en la cruz, diariamente debo decirle "no" a mi "YO". Día en día debo aprender a decirle "no" a mí "YO y "sí" al Señor Jesús. Jesús dijo:

Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame (Lucas 9:23).

¿Cómo funciona esto en mi vida? Imaginemos que yo estoy haciendo algo que me gusta hacer, pero mi mamá me dice que haga algo para ella. ¿Qué haría mi "YO"? Mi "YO" se quejaría. ¿Qué debo hacer? Debo decirle "no" al "YO" y "sí" al Señor Jesús. Debo decidir obedecer a mi mamá sin quejarme.

Alguien me dice algo feo. ¿Qué haría mi "YO"? Mi "YO" se enojaría y le contestaría algo feo a la persona. Pero yo debo decir "no" a mí "YO" y permitir que Cristo sea el Rey de mi corazón. ¿Qué debo hacer? Sonreír y decir algo amable.

Dios está de mi lado.

A lo largo de mi vida tendré que enfrentarme a mi enemigo el "YO" que vive dentro de mí. Hay algunas cosas que debo saber para ganar esta batalla.

• Dios no toma mi naturaleza pecaminosa en mi contra.

Dios cuenta eso como parte de mi vida vieja. Ante los ojos de Dios mi vida vieja terminó con mi muerte en Cristo. Dios siempre me ve como una nueva persona en Cristo.

• Ser tentando no es pecado.

Satanás tentó a Jesús de manera muy fuerte, pero Jesús nunca pecó. Yo peco sólo cuando cedo a la tentación.

Quizás tú digas: "¡Pero algunas veces tengo pensamientos muy malos!" Todos los hijos de Dios tienen pensamientos muy malos de vez en cuando, pero no vienen de nuestra nueva vida.

Satanás tiene el poder para poner pensamientos muy malos en nuestras mentes. Él intenta hacernos pensar que son nuestros pensamientos, pero no lo son. Podemos decirle: "Satanás, ¡tú eres mentiroso! Estos son tus pensamientos, no son míos, ¡me niego a seguir pensando en esto!"

• ¡Dios está de mi lado!

Dios conoce la batalla que tengo con mi "YO" y con el diablo, pero ¡Dios está de mi lado! David dijo: Esto sé, que Dios está por mí (Salmo 56:9).


La Verdad de Dios

Tengo un enemigo dentro de mí que es parte de mi vida vieja, no de mi vida nueva. El "YO" nunca muere, pero Dios lo ha "clavado" sobre la cruz. Dios desea que yo esté de acuerdo con Él de que el "YO" debe quedar en la cruz y que Cristo debe tener el lugar que se merece como Rey de mi vida.

Yo Creo

"Amado Padre, yo creo que Tú has hecho lo correcto al crucificar al 'YO'. Estoy de acuerdo contigo de que el 'YO' debe ser crucificado en mi vida".

"Señor Jesús, Tú eres el que tiene el derecho de reinar en mi vida. Yo deseo que Tú reines como Rey de mi vida. Por mi propia voluntad y decisión, ¡Te hago Rey de mi vida para siempre!"

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