UB David + I'll B Jonathan, Inc.

bajo un acuerdo especial con


Esta lección está escrita por El Club del Buzón


presenta "Mejores Amigos serie 2"

 

UB David + I'll B Jonathan, Inc.

bajo un acuerdo especial con

El Club del Buzón

presenta

Mejores Amigos serie 2

Serie 2 Lección 4: Jesús es "Señor de Todo"

Jesús es 'Señor de Todo'


Querido(a) amigo(a):

Hemos visto que Jesús es “el Cristo”—quien fue ungido por Dios para ser nuestro Salvador. Él es “el Dios poderoso” quien vivió aquí como un hombre. Él es “el Cordero de Dios”—el sacrificio perfecto por nuestros pecados.

Jesús es también “¡Señor de todo!” Él es quien derrotó a Satanás y todos los poderes de la oscuridad. ¿Dónde está Jesús ahora? Está en el Cielo, sentado a la derecha de Dios el Padre.

Cristo - el Poderoso Vencedor sobre la Muerte

El Señor Jesús vino al mundo a ser nuestro Salvador. En la cruz, todos nuestros pecados fueron puestos sobre Él. Por Su muerte en la cruz, el Señor Jesús pagó el precio por nuestros pecados. La Biblia dice que Él “…se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado” (Hebreos 9:26).

Él se levantó de entre los muertos

Jesús murió alrededor de las tres de la tarde y fue enterrado en una tumba nueva, hecha de piedra. Luego, al tercer día, Él se levantó de entre los muertos como el ¡poderoso Vencedor sobre la muerte!

La resurrección de Cristo prueba que Él es el Hijo de Dios, y que todo lo que Él dijo es verdad. La Biblia dice que Jesucristo “que fue declarado Hijo de Dios con poder… por la resurrección de entre los muertos” (Romanos 1:4).

Cristo - el Poderoso Vencedor sobre Satanás

Satanás pensó que había tenido una poderosa victoria cuando triunfó en lograr que hombres malvados dieran muerte al Hijo de Dios. ¡Pero nunca había estado más equivocado!

victorioso sobre Satanás y todos los poderes de la oscuridad

Sin duda, Satanás y todos los gobernadores de las tinieblas usaron todo poder que tenían para mantener a Cristo en la tumba. Pero el tercer día, ¡Cristo resucitó de la tumba, victorioso sobre Satanás y todos los poderes de la oscuridad!

Cuando Cristo regresó al Cielo, se fue como el Poderoso Vencedor sobre Satanás y todos los poderes de la oscuridad. Él mostró que había derrotado a todos Sus enemigos.

Cristo - exaltado en el Cielo

Cuando el Señor Jesús regresó al Cielo, el Padre le dio la bienvenida, y le dio el lugar de más alto honor en el Cielo. ¿Dónde está ese lugar de más alto honor? Está a la derecha del Padre.

El ha glorificado a su Hijo

Antes de ir a la cruz, Jesús había orado a Su Padre, diciendo,

“Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. Ahora pues, Padre, glorifícame…con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese” (Juan 17:4,5).

El Padre ha contestado esa oración de la manera más maravillosa. El ha glorificado a su Hijo dándole el lugar más alto en el Cielo. El Hombre, Jesucristo, está ahora sentado a la derecha del Padre. La Biblia dice, “…resucitándole [Dios] de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales” (Efesios 1:20).

¡Jesucristo Señor de Todo!

Querido(a) amigo(a), estudia la foto de manera cuidadosa. Cuenta la maravillosa historia de como el Hijo de Dios dejó su hogar en el Cielo y bajó a este mundo para nacer como un pequeño bebé.

Cuando Jesús creció, Él se humilló para server a las personas. Él hasta lavó los pies de sus discípulos. Finalmente, Él “….se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Filipenses 2:8).

¿Por qué Él lo hizo? Él lo hizo porque era la voluntad de Su Padre.

Jesús bajó, bajó, bajó a morir en la cruz por nosotros. Él fue enterrado, pero Dios lo levantó de entre los muertos. Jesús subió arriba, arriba, arriba de nuevo al Cielo. Allí Dios le dio el lugar de más alto honor en el Cielo. La Biblia dice,

“Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confi ese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”. (Filipenses 2:9-11)

¡Piensa en el gran cambio que se ha producido! El hombre Jesucristo, quien se humilló a morir la muerte de un criminal en la cruz, ha sido hecho “Señor de todo”. Esto significa que el Señor Jesucristo está sobre todo en el universo de Dios.

Cristo - lo que Su nombre significa

La Biblia dice, “Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo”.

¿Pero qué significa Su nombre?

SEÑOR JESÚS CRISTO

“SEÑOR” Este es su nombre de rey. Representa su gobierno sobre todas las cosas. Él tiene todo el poder en el Cielo y en la tierra.

“JESÚS” Este es Su nombre personal. Significa “Salvador”. Jesús es el Salvador— el que murió en la cruz por nuestros pecados y resucitó para convertirse en nuestro Salvador viviente.

“CRISTO” Este es Su nombre oficial. Significa “el Ungido”. Él es el escogido por Dios para ser el Salvador del mundo.

¿Tu amas y aprecias al Hijo de Dios? ¡Entonces eres un deleite para el Señor! Jesús dijo, “Pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios” (Juan 16:27).

3 Grandes Verdades

1

Jesús es Dios, pero Él se humilló hasta convertirse en hombre y morir en la cruz por nuestros pecados.

2

Dios el Padre levantó a su Hijo de la tumba y lo exaltó al lugar de más alto honor en el Cielo.

3

Jesucristo ahora está sentado a la derecha de Dios el Padre. Dios lo ha hecho ¡“Señor de todo”!

Hechos 16:31

Oración


Esteban y María

La historia hasta ahora:

Los campistas se han enterado de que tendrán compañeros de campamento. María está esperando para saber quién será su compañera.

Capítulo 4:
Compañeros de campamento

El Sr. Martínez continuó llamando los nombres de los compañeros de campamento asignados por la semana en el campamento. El compañero de Alejandro era un muchacho llamado Rafael. El era bajito y flaco con un rostro bronceado y una sonrisa feliz. María pensó que Rafael parecía una persona que sería muy divertida.

De repente, el corazón de María saltó al escuchar su nombre siendo llamado con el de Sara Rodríguez. Ella se quedó mirando incrédula mientras la joven gordita con ropas estrujadas y zapatos deportivos sucios se acercaba al frente.

Sara le dio una sonrisa insegura a María mientras extendía su mano. María se obligó a sonreírle mientras tomaba la mano caliente y pegajosa de Sara. Mientras las chicas se sentaban juntas, María estaba preocupada por los pensamientos que pasaban por su cabeza: Yo quiero amar a Sara, se dijo. Pero cómo puedo hacerlo, ¡se ve tan sucia!

Justo en ese momento María escuchó que los nombres de Susana Báez y Anny Pimentel estaban siendo llamados. María se volteó para ver a Susana conocer a una niña muy linda. Ella vestía un conjunto verde con un lazo verde que le sostenía los rizos rubios en la parte de atrás de la cabeza. María se puso celosa de su amiga Susana. Ella pensó con rebelión en su corazón: ¿Por qué yo no podía tener una compañera así?

Unos minutos más tarde todos los campistas estaban sentados juntos en el auditorio con sus compañeros. El Sr. Martínez empezó a hablarles acerca del amor de Dios. “Chicos y chicas, el Señor Jesús nos mandó a amarnos los unos a los otros, así como Él nos ama a cada uno de nosotros. Él ama a tus compañeros tanto como Te ama a ti.

“Esta semana tienen la oportunidad de demostrar el amor de Dios a sus compañeros nuevos, así como a todos los otros que estarán conociendo en el campamento. Ahora únanse a mí al decir juntos nuestro versículo: 'para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios' (Colosenses 1:10)".

María bajó su cabeza y miró sus manos en su regazo. Se sentía avergonzada por los pensamientos que cruzaban por su mente. Ella empezó a orar en silencio para sí misma, “Señor Jesús, perdóname por pensar cosas malas acerca de Sara. Por favor ayúdame a amar a Sara con todo mi corazón”.

María levantó su cabeza y dijo, “Hey, Sara, quiero que conozcas a mi amiga Susana, y luego puedes ensenarme tu cabaña”.

Sara le sonrió aliviada a María mientras decía, “Oh, ¡me encantaría eso!” Siguió a María hacia la puerta.

Las cuatro chicas caminaron juntas hacia las cabañas

Cuando estaban afuera, Susana y Anny las estaban esperando. Las cuatro chicas caminaron juntas hacia las cabañas.

“¿En cuál cabaña estás, Anny?”, preguntó María.

“Estoy en la cabaña 8”, ella respondió.

“¡Yo también!”, agregó Sara.

“¡Eso es grandioso!”, dijo Susana. Siguió diciendo, “María y yo estamos en la Cabaña 12. Eso hará que sea fácil que las cuatro nos juntemos para hacer cosas juntas”.

Mientras las chicas corrían a la Cabaña 8, Anny dijo, “Quiero mostrarles los nuevos conjuntos que conseguí para el campamento. Tengo dos que son mucho más bonitos que este. Oh, Sara, me estaba preguntando, ¿qué edad tienes?”

“Cumplí diez hace par de semanas”, respondió lentamente Sara.

“Oh, pensé que tenías 12 porque eres tan grande”, dio Anny. “Me preguntaba por qué estabas en nuestra cabaña”.

María vio el rostro herido de Sara. Se volteó hacia Anny y dijo, “Claro que Sara pertenece en la cabaña, Anny. Y no debes hablarle así a nadie. No es amable y Jesús no lo haría”.

“Sólo dije que era grande porque lo es. No hay nada malo en ser sincera”, se defendió Anny. “¿Vas a venir a ver los conjuntos que conseguí para el campamento o no? No he tenido tiempo de guardarlos todavía”.

Las otras tres chicas siguieron a Anny hasta su cama. Quedaron sin aliento cuando ella sacó un vestido amarillo de fi esta que estaba entre los conjuntos.

“¡Wow!”, exclamó Susana. “¿Vas a ponerte eso en el campamento?”

“Claro”, respondió Anny sorprendida. “¿Por qué no?”

“Nos dijeron que trajéramos jeans y ropa para jugar”, explicó Susana. “¡Y este es un vestido de fiesta!”

María se volteó hacia Sara y le susurró en el oído, “Ven Sara, llévame a tu cama”.

Las dos chicas dieron la vuelta y se dirigieron al otro lado de la cabaña.

Sara se tiró e ella y empezó a llorar

Cuando llegaron a su cama, Sara se tiró e ella y empezó a llorar. “Oh María”, sollozó, “Yo solo tengo esta falda y dos blusas para usar esta semana. Tengo un par de jeans, pero son tan apretados que cuando los uso los muchachos se ríen.

“Mi mama no tenía dinero para comprarme un par nuevo. Teníamos el dinero justo para yo venir al campamento. Yo no quiero estar aquí María. Por favor acompáñame a buscar mi consejera. Quiero que ella llame a mi mama para que venga a buscarme”.

“Oh, no te sientas así”, María trató de consolar a Sara, poniendo su brazo alrededor de su compañera. “No hay muchas niñas aquí que tengan muchas ropas como Anny. Pero iré contigo a encontrar a tu consejera. Quizás ella pueda ayudarnos”.

“No quiero que te vayas a casa Sara. Nos acabamos de relacionar, y quiero llegar a conocerte”.


¿Qué le pasará a Sara?

No te pierdas la próxima aventura de campamento en tu próxima lección.


LA SIGUIENTE LECCIÓN

^arriba

Real Time Web Analytics