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Carlos quería salir de la casa para jugar, pero él estaba enfermo con varicela.

y su mamá estaban mirando a Ana y sus amigos jugando en el jardín. estaba muy triste. Él sabía que no podría salir hasta que se sanara de la varicela. El doctor había dicho que Carlos tenía que quedarse en casa por tres días más.

intentó hacer que se alegrara. Ella llamó a Carlos diciendo: “Mírame, estoy saltando como un conejo”.

Pero no sonrió. Él todavía estaba triste.

miró hacia arriba de un árbol y vio una ardilla, luego dijo: “ , mírame cómo subo al árbol. Soy una ardilla”.

subió y subió cada vez más alto. ¡Pero de repente resbaló! ¡Y abajo, al suelo fue a dar!

empezó a llorar. Tenía miedo y también le dolia un brazo.

llevó a al doctor.

esperó y esperó que ellas regresaran a casa. Parecía que fuera un tiempo muy largo. Cuando regresaron a casa estaba con un brazo en un cabestrillo.

“Yo queria alegrarte”, le dijo a , mientras se sentaba en la cama, “y ahora me duele el brazo y también estoy triste”.

“Si el Señor Jesús estuviera aquí en la tierra, tal vez Él nos podría sanar”, dijo . “Él sanó a mucha gente cuando estuvo aquí en la tierra.”

“Sí”, dijo , “Desearía haberlo visto”.

Mientras servía un vaso de leche para y dijo: “Nosotros veremos al Señor ”.

respondió: “Yo lo sé, pero tenemos que esperar hasta después que muramos para poder verlo en el cielo”.

“Tal vez no”, dijo sonriendo. “El Señor regresará a la tierra otra vez y podría ser en cualquier momento pronto”.

preguntó: “¿Cómo sabemos que Él va a regresar?”

respondió: “Lo sabemos porque el Señor así lo dice en la Biblia . Antes de regresar al cielo, dijo a sus discípulos que Él iba a preparar un lugar para ellos. Él también les dijo que iba a regresar para llevarlos con Él.

“Entonces un día”, continuo diciendo , “después que resucitó de la muerte, estaba con sus discípulos en una montaña y allí les dijo que iba a regresar al cielo. Y mientras ellos lo estaban mirando, Él comenzó a subir más y más hacia el cielo.

“Los discípulos se quedaron mirando hasta que ya no lo pudieron ver más. había regresado al cielo para estar con Su Padre.

“Mientras los discípulos estaban mirando hacia el cielo, dos hombres con ropas blancas aparecieron ante ellos. Estos hombres les dijeron que regresaría de la misma forma que le habían visto irse al cielo.

“La nos dice que va a regresar a la tierra algún día y la forma como sucederá”.

dijo: “Eso será maravilloso. Entonces Él sanará a los enfermos”.

le respondió: “¡Oh, hará algo mejor que eso! La nos dice que Él nos dará cuerpos nuevos, y nos llevará al cielo con Él. ¡Y nunca más estaremos enfermos!”

preguntó: “¿Sabe alguien cuándo regresará ?”

respondió: “No, nadie sabe cuándo va a regresar . Por eso es tan importante saber que le pertenecemos y que nosotros estamos listos para encontrarnos con Él en el momento que regrese”.

dijo: “Estoy muy feliz de pertenecer a , yo le recibí como mi Salvador, y Él está en mi corazón”.

dijo: “Yo también estoy muy feliz porque Él vive en mi corazón, y estoy deseando mucho que el Señor regrese”.

y ya no estaban tristes. Ellos se habían olvidado de la varicela y del brazo lastimado y sonreían mientras terminaban de tomar su leche.

también sonrió. Ella estaba muy feliz que sus hijos pertenecían a la familia de Dios.

Todos ellos estaban muy contentos porque sabían que algún día el Señor regresará para llevarlos con Él al cielo.

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