---

Querido amigo (a):

Hay dos hombres en la Biblia muy especiales y necesitamos estudiar acerca de ellos. Estos dos hombres son Adán y Cristo. Adán es llamado el "primer hombre de Dios" y el Señor Jesucristo es llamado el "segundo Hombre de Dios".

El primer hombre de Dios fue Adán.

Adán es llamado el "primer hombre" de Dios porque como el primer hombre, fue la cabeza de la raza humana.

El hombre no surgió de los animales. ¡Fue creado por Dios! El hombre es la más grande de las criaturas de Dios porque fue creado a la "imagen de Dios". La Biblia dice:

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó (Génesis 1:27).

¿Por qué creó Dios al hombre? Lo creó para Su gloria y para agradarse a Sí Mismo. Dios dijo: Para gloria mía los he creado (Isaías 43:7). Dios deseaba una raza de personas que le glorificaran y le agradaran a Él. La Biblia dice:

Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas (Apocalipsis 4:11).

Dios no creó millones de personas para llenar la tierra. Él creó un solo hombre—Adán. Creó una esposa para Adán. Su nombre era Eva. De Adán y Eva llegó toda la raza humana.

El primer hombre de Dios, Adán, desobedeció a Dios.

El hombre fue creado para tener comunión con Dios para que pudiera disfrutar de Dios y que Dios se agradara de él. En el principio Adán y Eva tenían una comunión maravillosa con Dios en el jardín de Edén. Ellos caminaban y hablaban con Dios al atardecer como un hijo y una hija podrían hablar con su padre amoroso.

Pero algo sucedió que cambió todo esto. El enemigo de Dios, Satanás, engañó a Eva. Ella creyó la mentira de Satanás y desobedeció a Dios.

¿Fue engañado Adán? No, él no fue engañado. Adán decidió desobedecer a Dios. Él se puso de lado de Satanás.

En el momento en que Adán desobedeció a Dios, él murió espiritualmente. No murió físicamente, sino que murió espiritualmente. Esto significa que fue separado de Dios. El pecado había separado a Adán de Dios.

El primer hombre de Dios, Adán, produjo una raza de pecadores.

Adán ahora tenía una naturaleza pecaminosa, y había pasado su naturaleza pecaminosa a sus hijos y a toda la raza humana. ¡Adán produjo una raza de pecadores! La Biblia dice:

Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores… (Romanos 5:19).

Satanás robó a Dios toda la raza humana y la puso en su reino de oscuridad. Satanás metió su espíritu de rebelión y desobediencia en cada persona. En Efesios 2:2 Dios habla del espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. ¡Ese espíritu es el espíritu de Satanás! Las personas se hicieron muy malvadas. La Biblia dice:

Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal (Génesis 6:5).

El segundo Hombre de Dios es Jesucristo.

Dios deseaba una raza de personas que le agradaran a Él y le glorificaran. Pero el primer hombre de Dios, Adán, produjo una raza de pecadores. ¿Podía una raza de pecadores agradar el corazón de Dios? No, no podía. ¿Podía una raza de pecadores glorificar a Dios? No, no podía.

Ahora que los hombres eran pecadores, ¿los odiaba Dios? No, no los odiaba. Dios ama al hombre. Dios siempre ha amado al hombre. La Biblia dice: Aún amó a su pueblo (Deuteronomio 33:3).

¿Qué hizo Dios? Dios nos dio un "segundo Hombre". ¿Quién es el "segundo Hombre" de Dios? Es el Hijo de Dios, el Mismo Señor Jesús. La Biblia dice:

El primer hombre [Adán] es de la tierra, terrenal [hecho de polvo]; el segundo hombre, que es el Señor [Jesús], es del cielo (1 Corintios 15:47).

Es como si Dios nos estuviera diciendo: "Mi primer hombre, Adán, me desobedeció y produjo una raza de pecadores. Pero yo les estoy dando a la raza humana un segundo Hombre, Mi Hijo, el Mismo Señor Jesús. Él me obedecerá de manera perfecta y complacerá mi corazón. Él llegará a ser la nueva Cabeza de mi nueva familia—los hijos de Dios".

El segundo Hombre de Dios, Jesucristo, siempre agradó a Su Padre.

Al principio de Su ministerio público el Señor Jesús fue bautizado en el río Jordán y algo maravilloso sucedió. La Biblia dice:

Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia" (Mateo 3:16-17).

Dios ahora tenía un Hombre en la tierra en quien se complacía de manera perfecta. Todo lo que Jesús dijo e hizo agradaba a Su Padre. El dijo: Yo hago siempre lo que le agrada (Juan 8:29).

Jesús nunca pecó, ni una sola vez. Nunca hubo ni una sola cosa que Jesús dijo o hizo alguna vez que no agradara a Su Padre.

Al final de Su ministerio público, tres de Sus discípulos estaban con Él en la cima de una montaña. Allí brilló Su gloria como Hijo de Dios. La Biblia dice que Su rostro resplandeció como el sol. De nuevo Dios habló desde el cielo y dijo:

Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd (Mateo 17:5).

El Segundo Hombre de Dios, Jesucristo, es el Señor de todo el universo.

Satanás nos había robado de Dios, pero el Señor Jesús vino para rescatarnos—volvernos a comprar—para que podamos pertenecer a Dios otra vez. La Biblia dice:

Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir…no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación (1 Pedro 1:18-19).

Jesucristo murió en la cruz y fue sepultado, pero resucitó al tercer día. Después de Su resurrección apareció a los creyentes muchas veces durante un período de cuarenta días. Después regresó al cielo.

Jesucristo ahora está ante Dios como el segundo Hombre en Quien Dios se complace completamente. Dios está tan complacido con Su Hijo, que lo ha puesto sobre todas las cosas. Dios ha hecho a Su Hijo "Señor de todo". Esto significa que Jesucristo es Señor sobre todo el universo. La Biblia dice:

Quien [Jesús] habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades (1 Pedro 3:22).

El segundo Hombre de Dios, Jesucristo, es la Cabeza de la nueva familia de Dios.

Dios no sólo ha hecho a Su Hijo Señor de todo, sino que le ha hecho la Cabeza de Su nueva familia llamada "los hijos de Dios". Todos los que creen en el Señor Jesús y le reciben como su Salvador nacen en la nueva familia de Dios.

Ahora hay dos familias en el mundo. La cabeza de una familia es Adán. La familia de Adán es una familia pecaminosa.

La Cabeza de la otra familia es el segundo Hombre de Dios, el Señor Jesucristo. Su familia es llamada "los hijos de Dios". Cada persona pertenece a una de estas dos familias.

Todos nosotros, cuando nacimos, nacimos en la familia pecaminosa de Adán. Cada individuo en la familia de Adán está separado de Dios y perdido. El Señor Jesús dijo: "El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios" (Juan 3:3).

No podemos nacer de nuevo físicamente, pero sí podemos nacer de nuevo espiritualmente en la familia de Dios. No importa quién seas tú, si deseas estar en la nueva familia de Dios e ir al cielo, debes nacer de nuevo. Jesús dijo:

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo (Juan 3:7).

¿Cómo nacemos de nuevo en la familia de Dios? Nacemos de nuevo al creer en el Señor Jesús y al recibirlo como nuestro Salvador. La Biblia dice:

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios (Juan 1:12).

Estimado amigo (a): Si tú no estás seguro que has nacido de nuevo en la familia de Dios, ¿por qué no te aseguras ahora mismo? Busca un lugar tranquilo donde puedas estar a solas con el Señor y dile:

"Señor Jesús, verdaderamente creo que Tú eres el Hijo de Dios y que Tú moriste en la cruz por mis pecados. Ahora mismo Te recibo como mi Salvador. Por favor entra a mi corazón y hazme un hijo de Dios para siempre".

Yo estoy en la nueva familia de Dios.

En el momento en que recibo al Señor Jesús como mi Salvador, nazco en la nueva familia de Dios. Dios me saca de la familia pecaminosa de Adán y me pone en Su nueva familia. ¡Ahora soy hijo de Dios para siempre! Todos los que reciben al Señor Jesús como su Salvador son hijos de Dios. La Biblia dice:

Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús (Gálatas 3:26).

Ahora Dios es mi Padre celestial. Puedo hablar con El en cualquier momento. Puedo orar en cualquier momento. Él desea que Le ame y que tenga confianza en Él. Él desea que yo me goce al ser Su hijo. La Biblia dice:

Mirad cual amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él (1 Juan 3:1).

---

Adán, el primer hombre de Dios, lo desobedeció y trajo el pecado y la muerte al mundo. Adán produjo una raza de pecadores. Dios nos amó y nos dio un "segundo Hombre". El segundo Hombre de Dios es Su Hijo, el Señor Jesús.

Jesucristo murió por nuestros pecados y resucitó para llegar a ser la Cabeza de la nueva familia de Dios—"los hijos de Dios". Al recibir al Señor Jesús como mi Salvador, nazco de nuevo espiritualmente en la familia de Dios.

"Señor Jesús, verdaderamente creo que Tú eres el segundo Hombre de Dios y Te recibo como mi Salvador. Como Te he recibido como mi Salvador, ahora estoy en la nueva familia de Dios".

^arriba