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Querido amigo (a):

En este mismo momento, Jesucristo está sentado a la mano derecha de Dios. Y Él agrada totalmente al Padre. Él está coronado de gloria y honra.

Esta persona grande y maravillosa, Jesucristo, el Hijo de Dios, tiene un tesoro aquí en la tierra. ¿Cuál es? ¡Es Su pueblo, Su iglesia! La Biblia dice: Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella (Efesios 5:25).

Ya hemos aprendido acerca de la iglesia universal, el cuerpo espiritual de Cristo. Todos los creyentes son miembros de la iglesia universal. Pero la Biblia también habla de las iglesias locales.

En cada lugar donde hay personas que creen en Cristo, los creyentes deben reunirse en Su Nombre para adorar, orar, tener comunión y enseñar la Palabra de Dios.

Estas reuniones de creyentes aquí en la tierra se llaman "iglesias locales". Así podemos ver que la Biblia utiliza la palabra "iglesia" de dos formas distintas. Se puede referir a:

• La iglesia universal, que está compuesta de todos los creyentes desde el día de Pentecostés hasta el final de esta época. Hay sólo una iglesia universal, el cuerpo de Cristo. La iglesia universal no es visible, pero es muy real.

• Las iglesias locales, que son grupos de creyentes en diferentes lugares aquí en la tierra. Hay muchas, muchas iglesias locales y estas iglesias son visibles.

¿Qué dice la Biblia en cuanto a las primeras iglesias locales?

El día de Pentecostés, cuando Cristo primeramente formó Su iglesia, había una sola iglesia local— la iglesia de Jerusalén. Más adelante, nos damos cuenta que había muchas iglesias locales en muchas ciudades.

Esto sucedió a causa de la persecución de los creyentes en Jerusalén. Fueron golpeados y echados a la cárcel y algunos fueron muertos. A causa de esta persecución los creyentes fueron dispersados a otras ciudades y naciones.

Dondequiera que iban los creyentes, hablaban de Cristo. Muchas personas creyeron en el Señor Jesús y fueron salvas. Cuando varias personas en algún lugar eran salvas, llegaban a formar la iglesia local en esa ciudad. La Biblia habla de la "iglesia de Antioquía", "la iglesia de Corinto" y "la iglesia de Efeso".

Como Cabeza de la iglesia, el Señor Jesús daba dones especiales a los creyentes de cada iglesia local. En cada iglesia, ciertos hombres eran reconocidos como líderes espirituales. Estos hombres eran llamados "ancianos". Eran responsables de enseñar a los creyentes y cuidar de ellos. Así que las iglesias eran fortalecidas y aumentaban en número.

¿Cuándo se reunían los creyentes?

Se reunían el primer día de la semana, o sea, el domingo. La Biblia dice:

El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan… (Hechos 20:7).

Los cristianos se reúnen el primer día de la semana porque ese es el día en que resucitó el Señor Jesús de la muerte. También es el día cuando Cristo se reunió con Sus discípulos después de Su resurrección. El Nuevo Testamento llama el domingo el "día del Señor".

¿Dónde se reunían los creyentes?

Se reunían en los hogares. No construían edificios caros para reunirse. El lugar donde se reunían los creyentes no era de gran importancia. Sabían que no importaba dónde se reunían, el Señor estaría con ellos.

Él había dicho:

Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos (Mateo 18:20).

¿Cuáles son las ordenanzas de la iglesia?

Una "ordenanza" es una ceremonia ordenada por Cristo que sirve como una figura que representa una gran verdad espiritual. El Señor Jesús le dio a Su iglesia dos ordenanzas: el bautismo y la santa cena.

¿Qué es el bautismo?

El bautismo es una ceremonia que representa nuestra unión con Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección. Cuando nos paramos en el agua para ser bautizados, estamos dando testimonio de que hemos sido crucificados con Cristo.

Cuando estamos debajo del agua, es una figura de nuestra sepultura con Cristo. Y cuando somos levantados del agua, es una figura de nuestra resurrección con Él. (Ve Romanos capítulo 6.)

El Señor Jesús ha ordenado que cada individuo que cree en Él sea bautizado en Su Nombre. El bautismo no salva ni ayuda a salvar a nadie sino que es para los que ya son salvos.

A través de mi bautismo estoy diciendo: "Ahora pertenezco al Señor Jesús. Fui crucificado con Él; fui sepultado con Él; y resucité con Él como una nueva persona en Cristo".

¿Qué es la santa cena?

La santa cena también es una ordenanza para los creyentes. Es un tiempo cuando los creyentes se reúnen para pensar en el Señor Jesús y en todo lo que significa para nosotros. La copa que tomamos representa Su sangre que fue derramada por nosotros. El pan que tomamos representa Su cuerpo que fue quebrantado por nosotros.

La Biblia dice que la iglesia debe practicar la santa cena de manera regular hasta que el Señor Jesús regrese por nosotros. El apóstol Pablo escribió:

Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga (1 Corintios 11:26).

Ahora consideremos otra gran verdad que concierne a todos los creyentes.

Todos los creyentes son sacerdotes de Dios.

En el Antiguo Testamento encontramos que ciertos hombres servían a Dios como sacerdotes. Era un gran honor ser sacerdote, pero sólo los hombres de una tribu —la tribu de Leví—podían ser sacerdotes. Los creyentes comunes y corrientes no podían llegar directamente a Dios. Tenían que acercarse a través de los sacerdotes.

En el Nuevo Testamento encontramos que todos los creyentes son sacerdotes de Dios. La Biblia dice:

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio… (1 Pedro 2:9).

¿Qué significa esto? Significa que ahora todos los creyentes se pueden acercar directamente a Dios en el Nombre de Cristo. El mismo Señor Jesús es nuestro gran Sumo Sacerdote. A través de El podemos llegar directamente a Dios para perdón de pecados o para cualquier cosa que necesitamos. La Biblia dice:

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro (Hebreos 4:16).

¿Cómo funciona la iglesia?

La verdadera iglesia local es el cuerpo de Cristo en ese lugar y debe funcionar como un cuerpo viviente. Al escribirles a los creyentes en Corinto el apóstol Pablo dijo:

Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular (1 Corintios 12:27).

El cuerpo tiene muchos miembros diferentes y todos son necesarios.

En mi cuerpo tengo muchos miembros diferentes— ojos, oídos, nariz, boca, manos, dedos, piernas, pies. Todos son diferentes, pero todos son necesarios. La iglesia local es el cuerpo de Cristo en ese lugar. De la misma manera tiene muchos miembros y todos son diferentes; sin embargo, todos son necesarios.

Cada miembro debe tomar su parte en la iglesia.

Si mis ojos no están funcionando, no puedo ver. Si mis oídos no están funcionando, no puedo oír. Si mis piernas no están funcionando, no puedo caminar. Cuando cualquier miembro de mi cuerpo no funciona correctamente, todo mi cuerpo sufre.

De la misma manera, el cuerpo de Cristo está incapacitado cuando cualquier miembro de Su cuerpo no funciona correctamente. Como creyente tú tienes una capacidad especial que es necesaria para el cuerpo de Cristo. Cada uno de nosotros debe preguntar: "Señor, ¿dónde quieres que yo Te sirva en Tu cuerpo, la iglesia?"

Todos los miembros deben obedecer a la Cabeza.

Para que mi cuerpo pueda funcionar correctamente, todos los miembros de mi cuerpo deben obedecer a la cabeza.

Esto también es cierto en cuanto al cuerpo de Cristo. La Biblia dice que debemos obedecer a Cristo. La Biblia dice:

…Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador…la iglesia está sujeta a Cristo… (Efesios 5:23-24).

Si estamos sujetos a Cristo, estaremos sujetos a la Palabra de Dios. También obedeceremos a las personas a quienes Dios ha puesto en posición de liderazgo dentro de la iglesia.

Todos los miembros deben trabajar juntos.

Cristo desea un cuerpo—no muchos creyentes individuales haciendo cada uno lo suyo propio. La Biblia dice que somos "un cuerpo en Cristo". Debo trabajar junto con los demás miembros del cuerpo de Cristo.

ADVERTENCIA: ¡Ten cuidado de las iglesias falsas!

No toda iglesia que utiliza el Nombre de Cristo es verdaderamente iglesia de Él. Muchos ministros que dicen ser siervos de Cristo son falsos maestros y están enseñando un evangelio falso. Muchos ministros no creen que la Biblia es la Palabra de Dios. Estos hombres no enseñan el verdadero Evangelio.

Los maestros falsos niegan que Jesús nació de una virgen, se burlan de los milagros, niegan que Jesucristo es Dios, y niegan que todas las personas son pecadores perdidos que necesitan ser salvos a través de la fe en Cristo y de Su sangre que fue derramada por nuestros pecados. La Biblia dice: …a éstos evita (2 Timoteo 3:5).

¿Cuáles son las señales de la verdadera iglesia?

La verdadera iglesia local será una iglesia donde:

Cristo ama a Su iglesia

En este mundo donde muchos odian a Dios y rechazan a Su Hijo todo es pecado y maldad; hay algo hermoso en Cristo. ¿Qué es? Es la iglesia local que cree en la Biblia y honra a Cristo. Este es Su tesoro especial. Es el único lugar donde Cristo es amado y honrado.

Cuando la iglesia se reúne, todos los cristianos son responsables de asistir y participar. Esto incluye a los niños, los jóvenes y los adultos. Cada miembro del cuerpo de Cristo debe rendir cuentas al Señor Jesús si falla en asistir al servicio de la iglesia local.

La Biblia dice que en los últimos días las personas amarán más el placer que a Dios. Cada uno de nosotros debe preguntarse si amamos más a Dios o amamos más el placer.

Cuando el Señor venga, ¿me encontrará buscando mi propio placer o haciendo lo que a mí me toca en la iglesia donde Cristo es amado y honrado? Cristo nos pedirá cuentas por la condición en la que nos encuentre.

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La iglesia es el "tesoro" de Cristo—lo que más le interesa ahora. Si yo verdaderamente amo al Señor, encontraré una iglesia donde Cristo es honrado, y asistiré fielmente a los servicios. Me esforzaré por encontrar el trabajo especial que el Señor tiene para mí en Su iglesia.

"Señor Jesús, gracias por todo lo que has hecho por mí. Gracias por enseñarme acerca de la iglesia universal, que es Tu cuerpo espiritual y acerca de la iglesia local.

"Yo deseo estar con las personas que Te aman y Te honran a Ti. Deseo estar en la iglesia donde se reúnen Tus hijos, donde Te aman y se aman el uno al otro".

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