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Esta lección está escrita por El Club del Buzón


presenta "Exploradores serie 1"

 

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Exploradores

Serie 1
Lección 5: ¿Quién es Salvador Prometido?

¿Quién es Salvador Prometido?


Querido(a) amigo(a):

En nuestra lección anterior aprendimos cómo Adán y Eva desobedecieron a Dios. Su desobediencia trajo pecado y muerte al mundo, pero Dios todavía amaba a Adán y a Eva y les prometió que un día enviaría un Salvador al mundo.

¿Quién es el Salvador prometido? El Salvador prometido es el Señor Jesús. La Biblia dice:

"Y llamarás su nombre JESÚS, porque Él salvará a Su pueblo de sus pecados" (Mateo 1:21).

El cordero moría por los pecados de esa persona.

Antes que Jesús viniera, Dios le dijo a Su pueblo que trajeran corderos para ofrecerlos como sacrificios por sus pecados. Cada persona tenía que ofrecer un cordero por sus propios pecados. El cordero moría por los pecados de esa persona.

¿Qué les estaba enseñando Dios? Les estaba enseñando que algo o alguien tiene que morir por el pecado. La Biblia dice: "La paga del pecado es la muerte…" (Romanos 6:23).

Dios también les estaba enseñando que un día Su Hijo vendría para ser nuestro Salvador. Él moriría en la cruz por los pecados de todo el mundo.

el Salvador Prometido

Por cientos de años el pueblo de Dios ofreció corderos por sus pecados como Dios les había mandado. Sabían que algo o alguién tenía que morir por sus pecados. Estaban contentos porque Dios había permitido que los corderos pudieran ser sacrificados por sus pecados. Pero todo el tiempo estaban esperando el Salvador que Dios había prometido. Ese Salvador sería el Hijo de Dios.

Dios envió un ángel a una mujer joven llamada María, quien era virgen

Dios envió un ángel a una mujer joven llamada María, quien era virgen, y le dijo que ella sería la madre del Salvador prometido. El ángel dijo: "…concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su Nombre JESÚS" (Lucas 1:31). El Nombre "Jesús" significa "Salvador".

María respondió: "¿Cómo será esto? Pues no conozco varón". El ángel respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual el Santo Ser que nacerá, sera llamado Hijo de Dios" (Lucas 1:34-35). Sin tocar físicamente a María, Dios colocó al bebé dentro de ella.

Dios le dio a María un esposo llamado José para ayudarla a que cuidara a Jesús. Cuando era niño, Jesús jugaba con Sus amigos y ayudaba a Sus padres como lo hacían los demás niños. Pero Jesús se diferenció de nosotros en que Él no tuvo pecado en Su corazón como lo tenemos nosotros. ¡Jesús nunca pecó! Él siempre obedeció a Sus padres. Él siempre obedeció a Dios.

Juan el Bautista vio a Jesús y dijo: "He aquí el Cordero de Dios"

Cuando Jesús tenía alrededor de treinta años, empezó a predicar y a enseñar. Un día Juan el Bautista vio a Jesús y dijo: "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29).

Juan llamó a Jesús "el Cordero de Dios", porque él sabía que un día Jesús iba a morir por los pecados del mundo. Jesús era el Único que podía morir por nuestros pecados porque Él era puro y santo y nunca pecó.

Jesús dijo que Él es el Hijo de Dios. Él mostró que es el Hijo de Dios al hacer cosas que solo Dios puede hacer. La Biblia dice que Jesús fue ungido “con el Espíritu Santo y con poder” y que "anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo…" (Hechos 10:38).

En una ocasión, Jesús estaba con Sus discípulos en una barca. Estando allí se durmió, y mientras dormía, se desató una gran tormenta. Las olas eran tan grandes que los discípulos pensaban que la barca se hundiría. Despertaron a Jesús, diciendo: "¡Señor, sálvanos, que perecemos!"

Jesús habló al viento, y a las olas diciendo: "Calla, enmudece".

Jesús habló al viento, y a las olas diciendo: "Calla, enmudece". El viento y las olas se calmaron. Los discípulos estaban asombrados y dijeron: "¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?" (Ver en Marcos 4:36-41).

Jesús tenía poder sobre Satanás y sus espíritus malignos. Él hizo que los espíritus malignos salieran de las personas. Él sanó a los enfermos. Hizo que los ciegos vieran, los sordos escucharan y los cojos caminaran.

Jesús le dijo a la mujer: “No llores” (graphic by Stephen Bates)

El Señor Jesús incluso levantó a personas de la muerte. Un día una procesion de un funeral pasó junto a Jesús. Toda la gente estaba llorando. El único hijo de una viuda había muerto y lo iban a sepultar. Esta pobre madre no tenía esposo, y ahora su único hijo había muerto.

Jesús le dijo a la mujer: “No llores”. Luego le dijo a su hijo que estaba muerto. "Joven, a ti te digo, levántate". El joven se sentó y empezó a hablar. La gente alabó a Dios diciendo: "Dios ha visitado a Su pueblo" (Ver Lucas 7:11-17).

¿Por qué vino Jesús?

El Señor Jesús vino para ser nuestro Salvador. Él no vino a este mundo sólo para sanar a los enfermos y hacer grandes milagros; Él vino para morir en la cruz por nuestros pecados.

El evento más triste y a la vez más maravilloso que jamás haya ocurrido en este mundo fue cuando el Señor Jesús sufrió y murió por nuestros pecados—las cosas malas que nosotros hemos pensado, dicho y hecho.

Satanás incitó a hombres malvados a hacer un complot en contra de Jesús para matarlo. Ataron a Jesús con cuerdas y lo llevaron ante Pilato, el gobernador romano. Dijeron mentiras en contra de Jesús, acusándolo de muchas cosas malas.

una corona de espinas

Pilato mandó a sus soldados que sacaran a Jesús y lo azotaran. Le quitaron Su túnica. Fue azotado con un látigo de cuero. Hombres malvados se turnaron para golpearlo en la cara. Algunos incluso le escupieron en la cara y se burlaron de Él.

Luego hicieron una corona para Jesús—no una de oro, sino una corona de espinas. Llevaron a Jesús a un lugar llamado el Calvario y allí lo crucificaron.

Sus manos y sus pies fueron clavados a la cruz. Dos ladrones fueron crucificados al mismo tiempo, uno a cada lado de Jesús. A estos dos hombres los estaban ejecutando porque habían hecho muchas cosas malas. Pero Jesús nunca había hecho nada malo. Estaba muriendo por nuestros pecados.

Al estar colgado en la cruz

Al estar colgado en la cruz, Jesús podía ver a las personas que lo habían golpeado. Podía ver a los que le habían escupido en el rostro. Podía ver a los que lo habían clavado a la cruz. Él los amaba a pesar de todo lo que habían hecho y oró por ellos. Jesús dijo: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen". Jesús oró por Sus enemigos. Él quería que ellos fueran salvos.

Uno de los ladrones que fue crucificado con Jesús creyó en Él. Confió en el Señor Jesús como su Salvador. Cuando ese hombre murió, fue a estar con el Señor Jesús en el cielo. El otro ladrón no creyó en Jesús. No fue al cielo. Se perdió para siempre. (Ver Lucas 23:32-43).

¿Por qué murió Jesús?

Ahora llegamos a una pregunta muy importante: ¿Por qué murió Jesús en la cruz? El murió por nuestros pecados.

La Biblia dice que Dios tomó todos nuestros pecados y los cargó sobre Su Hijo, el Señor Jesús. Todas nuestras mentiras, nuestra desobediencia, nuestras malas palabras, nuestro enojo, nuestro egoísmo—todos nuestros pecados fueron puestos sobre Jesús. Esta es la razón por la que Él murió. La Biblia dice: "Jehová cargó en él [en Jesús] el pecado de todos nosotros" (Isaías 53:6).

todos nuestros pecados fueron puestos sobre Jesús

¿Qué es lo más importante que hemos aprendido en esta lección? Es esto: Jesús, el Hijo de Dios, murió por nuestros pecados. Él murió por mis pecados, Él murió por tus pecados.

¿Sabes por qué el Señor Jesús dio Su vida en la cruz por ti? Dio su vida por ti porque te ama. El apóstol Pablo dijo: "El Hijo de Dios…me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2:20).

Tú también puedes decir esto. Dilo ahora mismo: "El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí".

¡Él es nuestro Salvador y está vivo!

El Señor Jesús no sólo murió por nuestros pecados, sino que resucitó de la muerte al tercer día. ¡Él es nuestro Salvador y está vivo!

Cuando tú crees en el Señor Jesucristo y confías en Él como tu Salvador, Dios perdona todos tus pecados y te hace Su hijo. Eres salvo para siempre. La Biblia dice: "Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo" (Hechos 16:31).

Si no estás seguro si eres salvo, habla con Jesús ahora mismo. Dile que tú crees que Él es el Hijo de Dios. Dile que tú crees que Él murió por tus pecados. Pídele que venga a tu corazón y sea tu Salvador.


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