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Esta lección está escrita por El Club del Buzón


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"Amor, noviazgo y matrimonio"

 

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El Club del Buzón

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Amor, noviazgo y matrimonio

Lección 7: El Amor es más que un sentimiento hermoso

El Amor es más que un sentimiento hermoso


¡Hazte un examen! Haz clic en "C" si la frase es Cierta. Haz clic en "F" si la Frase es Falsa.

Luego revisa tus repuestas al leer la lección.

C F 1. Una chica le "debe" algo a su novio a cambio de un paseo bonito.

C F 2. Los besos y las caricias íntimas no son malos, siempre y cuando no lleguen a las relaciones sexuales.

C F 3. El momento para decidir cómo enfrentarás un problema con tu novio es cuando surja el problema.

C F 4. Los jóvenes cristianos no se enfrentan a las mismas tentaciones que los demás.

C F 5. El amor a primera vista casi siempre es amor verdadero.

C F 6. Si sientes gran amor por alguien, es probable que siempre tendrás esos sentimientos.

C F 7. Decirle: "Sí" a tu novio para tener relaciones sexuales con él hará que te ame y te aprecie más.

C F 8. No es malo tener relaciones sexuales con alguien si se aman y tienen una relación buena.

C F 9. Lo único que se requiere para tener un buen matrimonio es tener buenas relaciones sexuales.

C F 10. Es fácil distinguir entre un capricho y el amor verdadero.

Después de marcar este examen, lee la lección para revisar tus respuestas.


1. Una chica le "debe" algo a su novio a cambio de un paseo bonito.

FALSO. Los paseos deben ser con el propósito de disfrutar la compañía el uno del otro. Aunque se acostumbra que el novio pague los gastos, eso no le da derecho de esperar a cambio favores especiales. Cualquier muchacho que gasta un poco de dinero en su novia y luego trata de "cobrarle" no vale la pena. Si una chica disfruta el paseo con su novio y desea expresar su agradecimiento, puede hacerlo con una frase muy sencilla: "Gracias, disfruté el paseo".

2. Los besos y las caricias íntimas no son malos, siempre y cuando no lleguen a las relaciones sexuales.

FALSO. Los besos y las caricias íntimas son "entretenimiento" barato—no requieren ni cerebro ni talento. Pero son acciones peligrosas porque te excitan sexualmente y te conducen a hacer cosas que nunca quisiste hacer. Son como las drogas, cada vez te llevan a cosas más fuertes.

3. El momento para decidir cómo enfrentarás un problema con tu novio es cuando surja el problema.

FALSO. Los jóvenes y las señoritas necesitan decidir de antemano lo que van a ser sus normas. Entonces deben mantenerse firmes. Debes fijar tus normas en base a la Palabra de Dios y no por lo que otros están haciendo. Decide de antemano que te vas a conservar puro(a) para la persona con la que un día te casarás.

4. Los jóvenes cristianos no se enfrentan a las mismas tentaciones que los demás.

FALSO. De alguna manera los jóvenes cristianos piensan que son inmunes a los problemas que experimentan otros jóvenes. Pero tienen los mismos impulsos sexuales. Se enfrentan a las mismas tentaciones. Y cuando caen en pecado, tienen que sufrir las mismas consecuencias.

5. El amor a primera vista casi siempre es amor verdadero.

FALSO. Es imposible que ames a una persona que no conoces de verdad. ¿Cómo puedes conocer bien a alguien a primera vista? Quizás te sientas atraído a esa persona. Tal vez tu corazón palpite muy rápidamente, pero eso no es amor verdadero.

Muchas de las ideas equivocadas en cuanto al amor vienen de las canciones populares. Los que escriben las canciones utilizan mucho la palabra "amor", pero no están hablando del amor verdadero. Están hablando del sentimiento del capricho romántico. Los sentimientos románticos se pueden generar muy rápidamente, pero esos sentimientos no son el amor verdadero.

6. Si sientes gran amor por alguien, es probable que siempre tendrás esos sentimientos.

Las emociones y los sentimientos suben y bajan en ciclos

FALSO. Los sentimientos nunca son permanentes. Las emociones y los sentimientos suben y bajan en ciclos. Cuando estás muy arriba, sientes que estás en la cima del mundo. Pero unos días después, sin razón aparente, quizás termines muy abajo. Antes de que pase mucho tiempo, tus sentimientos volverán a cambiar, y las cosas se verán muy bien de nuevo.

De la misma manera, los sentimientos románticos también suben y bajan. Aún cuando un hombre y una mujer se aman profundamente, los sentimientos de amor varían. Algunas veces los sentimientos románticos de ambos están muy fuertes. En otras ocasiones, quizás no tengan sentimientos románticos. Pero esto no afecta el amor verdadero. El amor verdadero tiene como base el compromiso, no los sentimientos.

En una ocasión alguien le preguntó a una actriz de Hollywood por qué se había casado siete veces. Ella contestó: "Uno se enamora, pero también se desenamora. Cuando uno se desenamora, es mejor cambiar de pareja y seguir siendo amigos, que quedarse juntos y aprender a odiarse".

Pero el amor verdadero no se comporta así. No se puede uno "desenamorar" del amor verdadero. El amor verdadero es un compromiso para toda la vida.

7. Decirle: "Sí" a tu novio para tener relaciones sexuales con él hará que te ame y te aprecie más.

FALSO. Puede ser que él aparente amarte y apreciarte por el momento porque tú estás satisfaciendo sus deseos sexuales. Pero eso no es amor verdadero, y no durará. La siguiente carta ilustra este punto.

Por siete meses fui novia del que me parecía ser el muchacho más maravilloso de todo el mundo. Pensaba que siempre sería una chica decente. Pero después de un tiempo no nos sentíamos satisfechos con simplemente besarnos.

El me pidió que demostrara mi amor. Pensé que como nos íbamos a casar en unos pocos años, no había problema.

Cedí, y me di cuenta que sí había un gran problema. El dejó de respetarme por completo. Empezó a salir con otras chicas. Incluso, hablaba de mí con otros muchachos.

Por favor impriman esta carta para que las chicas la puedan leer. Quizás esto ayude a alguna muchacha que está tentada a "demostrar" su amor como lo hice yo.

Ahora me lamento.

8. No es malo tener relaciones sexuales con alguien si se aman y tienen una relación buena.

Las relaciones sexuales son un hermoso regalo de un Dios amoroso

FALSO. Muchos jóvenes aceptan esta idea, pero Dios dice que las relaciones sexuales fuera del matrimonio son pecado. Incluso, la Biblia dice que la fornicación es uno de los pecados más dañinos que puede cometer una persona. (Lee 1 Corintios 6:9, 18.)

Las relaciones sexuales son un hermoso regalo de un Dios amoroso, pero son para la relación matrimonial. Dios nos ha dado reglamentos referentes a las relaciones sexuales. Esto no es con el propósito de evitar que disfrutemos del sexo, sino para que podamos disfrutar las relaciones sexuales al máximo por el período de tiempo más largo posible.

9. Lo único que se requiere para tener un buen matrimonio es tener buenas relaciones sexuales.

FALSO. Se requiere más que buenas relaciones sexuales para tener un matrimonio feliz. Cada semana tiene 168 horas. El tiempo total que se utiliza para las relaciones sexuales en un matrimonio promedio es menos de treinta minutos semanales. Si te casas para tener relaciones sexuales, ¿qué harás el resto del tiempo?

Si deseas tener un matrimonio feliz, busca un compañero para toda tu vida, no solamente un compañero sexual. Necesitas tener amor de amistad además de amor sexual. Necesitarán gustarse el uno al otro además de amarse.

10. Es fácil distinguir entre un capricho y el amor verdadero.

FALSO. NO es fácil distinguir entre el capricho y el amor verdadero. La mayoría de los jóvenes de la actualidad ha crecido creyendo en el "Mito del Amor Romántico". Ese mito dice algo como lo siguiente:

Ella era una muchacha hermosa, aunque algo tímida. Era amable, dulce y nada egoísta. Siempre le había gustado estar en casa, ayudando a su mamá con los quehaceres, aprendiendo a cocinar y a coser. Siempre obedecía a sus padres.

El era alto y guapo con ojos brillantes y un cuerpo atlético. Las muchachas eran atraídas a él, pero aparentemente él no tenía mucho interés en ellas. Estaba esperando a la única chica que sería especialmente para él.

¡Entonces sucedió! El destino los unió. Aunque nunca se habían conocido, ¡fue amor a primera vista! En el instante en que se conocieron, sabían que habían sido hechos el uno para el otro.

¡Fue un romance relámpago! Todos comentaban que eran una pareja ideal. En cuestión de sólo cuatro semanas se casaron, y vivieron felices para siempre y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

Esa es una historia hermosa, pero hay un problema—no es verídica. Es un mito—una historia inventada que hemos escuchado una y otra vez de tal manera que ya creemos que es cierta.

Quizás tú preguntes por qué no es cierta, ¿cuál es el error?

En primer lugar, es imposible enamorarse a primera vista. Tienes que conocer a una persona antes de poder amarla. Quizá seas atraído a alguien a primera vista. Incluso podrías ser excitado por alguien a primera vista. Pero no puedes amar de verdad a alguien que no conoces bien.

¿Te fijaste en el final de la historia? "Y vivieron felices para siempre y colorín, colorado, este cuento se ha acabado". Así terminan todos los cuentos de hadas, pero la vida no es un cuento de hadas. Es trabajar duro día tras día, pagar las cuentas, cocinar, lavar vajillas, cambiar pañales, levantarse de noche con un bebé enfermo y un sinnúmero de otras cosas nada románticas.

Una razón por la que es tan difícil distinguir entre el capricho romántico y el amor verdadero es que ocurren muchas cosas iguales en ambos casos.

En el amor verdadero hay un fuerte deseo de estar con la persona que amas. Lo mismo sucede con el capricho.

En el amor verdadero, existe un fuerte deseo sexual. Lo mismo sucede con el capricho. El deseo sexual, en sí mismo, no significa que existe el amor verdadero. En el amor verdadero, te sientes "bien" cuando piensas en la persona que amas. Esa misma sensación bonita sucede con un capricho.

¿Cómo puedo hacer que se fije en mí?

Elizabeth Elliot dice que muchas veces las muchachas le preguntan:

"¿Cómo puedo hacer que cierto muchacho se fije en mí?" Lee con cuidado el consejo que ella da:

Mi respuesta es: "Nada". O sea, no hagas nada para ese hombre.

No le llames por teléfono. No le escribas cartas, notitas o recaditos. No te acerques a él diciendo: "Tengo que hablar contigo". No le des miradas deseosas, ni lo ignores, ni lo persigas, ni le hagas favores, ni hables acerca de él con otros.

Hay una cosa que sí puedes hacer: Deja todo en manos de Dios. Si ese hombre es el que Dios ha escogido para ti:

"Nada bueno les será retenido a los que caminan en integridad" (Salmo 84:11).

Utiliza tus energías para obedecer a Dios, no para conquistar a un hombre. Dios tiene Sus propios métodos para unir a dos personas. El no necesita ni tu ayuda ni tus consejos.

Los Caprichos tienen como base los sentimientos románticos.

Un capricho inicia rápidamente.

Un capricho inicia rápidamente. Un muchacho quizá se sienta atraído a una chica así que le sonríe amablemente. Ella entiende el mensaje y responde. La idea de ser atractiva a otra persona enciende la excitación romántica. Después de poco tiempo, cada uno se pregunta: "¿Qué me está sucediendo? Nunca me había sentido así antes. Seguramente estoy enamorado(a). Creo que al fin he encontrado a la persona ideal para mí!"

Esa persona no se ha enamorado de la otra persona—¡Se ha enamorado del amor! Sin duda, es un sentimiento hermoso, pero todo se encierra en la misma persona—"Estoy enamorado. Creo que al fin he encontrado a la persona ideal para ".

Las emociones suben y bajan en ciclos

Ese hermoso sentimiento de estar enamorado NUNCA es una condición permanente. Es un sentimiento y los sentimientos suben y bajan. Puedes estar en la cima de la montaña con un sentimiento hermoso, pero si esperas vivir el resto de tu vida en esa cima, te vendrá una gran desilusión. Esa sensación de la excitación romántica no será constante. Las emociones suben y bajan y vuelven a subir en ciclos.

Hay dos errores serios que las personas pueden cometer cuando están encaprichadas.

1

Quizá se involucren sexualmente. Esto puede causar gran dolor emocional, no sólo para ellos, sino también para sus familias.

2

Quizá se casen demasiado pronto. Con demasiada frecuencia las parejas se casan sin darse el tiempo necesario para decidir si su romance es amor verdadero o simplemente un capricho.

Si sólo es un capricho pero se casan de todos modos, un día despertarán sin esos sentimientos románticos tan maravillosos y llegarán a la conclusión de que ya no se aman el uno al otro. Pero el hecho es que nunca tuvieron amor verdadero. Simplemente fueron engañados por todos los sentimientos maravillosos que acompañan al capricho.

El amor verdadero es más que un sentimiento hermoso

El amor verdadero es más que un sentimiento hermoso

El amor verdadero es más que un sentimiento hermoso—es un compromiso. Un compromiso es una decisión respaldada por las acciones. La Biblia dice: "Maridos, amad a vuestras mujeres" (Efesios 5:25). No manda al esposo a tener sentimientos románticos para con su esposa. Le manda que la ame.

Cuando tú te casas, te estás comprometiendo a amar a tu pareja. Debes cumplir tu compromiso, aunque no tengas ganas de hacerlo. En el amor verdadero, el esposo ama a su esposa, sean cuales sean sus sentimientos. La ama, aunque ella no sea muy fácil de amar en cierto momento. Lo mismo hace la esposa.

Habrá muchas mañanas cuando despertarán sin sentimientos románticos, pero no se marcharán directo a la corte para solicitar un divorcio. Están seguros en el amor el uno del otro, a pesar de la presencia o ausencia de los sentimientos románticos.

Lo maravilloso es que cuando un esposo y una esposa son fieles en mantener su compromiso de amarse el uno al otro, los sentimientos románticos nunca están muy lejos. Tus sentimientos seguirán las decisiones que tomes. Es por eso que es tan importante que seas fiel a tus promesas y las respaldes con acciones.

La Prueba del tiempo

La mejor prueba para saber si el "romance" es amor verdadero o sólo un capricho es la prueba del tiempo.

La mejor prueba para saber si el "romance" es amor verdadero o sólo un capricho es la prueba del tiempo. Los caprichos normalmente inician muy rápidamente y hay muchas altas y bajas en la relación. Es como una montaña rusa—el juego es divertido mientras no se acaba, pero pronto llega a su final.

Por otro lado, el amor verdadero inicia lentamente. Generalmente sólo es una amistad al principio. Pero la amistad crece, y un día descubren otro elemento en la amistad—el elemento del amor romántico. Ambos se dan cuenta que sus corazones se han unido.

El amor verdadero crece con el paso del tiempo, pero el capricho se acaba. Por esta razón, el tiempo es tu mejor amigo al decidir si tu "romance" es amor verdadero, o sólo un capricho pasajero. Hablando de manera general, las parejas deben conocerse por lo menos dos años antes de casarse.

Prepárate—te llegará el romance

Tarde o temprano casi todos se involucran en una experiencia romántica. Si el romance no te ha alcanzado, simplemente sé paciente. ¡Sin duda llegará tu hora! La pregunta es, ¿qué harás cuando llegue?

Recuerda, los sentimientos románticos muy fuertes te pueden conducir a dos errores muy grandes. Te pueden conducir al involucramiento sexual que dañará tu vida y reducirá en gran manera tus oportunidades de casarte felizmente. O bien los sentimientos románticos te pueden llevar a casarte de prisa, formando un matrimonio prematuro que lamentarás el resto de tu vida.

No cometas ninguno de estos dos errores. ¡Guarda tu corazón! Espera a la persona correcta, las circunstancias correctas y el tiempo correcto.

EMBARAZADA A LOS DIECISIETE AÑOS

No hay respuestas fáciles

(Escrito en inglés por Penny Mathewson; Adaptado al español por las Escuelas Fuente de Luz)

Yo estaba aturdida por la reacción de mi novio cuando le dije que estaba embarazada. Al mirarlo, me estaba preguntando yo misma: "¿Cómo puede uno andar con su novio por un año completo sin conocer cómo es en realidad?"

El me estaba mirando fijamente, y sus ojos no mostraban ningún sentimiento. Llorando le pregunté: "¿Cómo puedes mirarme así? ¿No te importa que esto me está quebrantando?"

El me miró en silencio. Por fin dijo: "Supongo que ya no siento nada".

La persona a quien le había entregado mi todo, me había abandonado...me dejó sola y embarazada.

Aunque en mi corazón sabía la respuesta, tenía que hacerle la pregunta. Si no escuchaba su respuesta, seguiría viviendo con la esperanza de un sueño vacío. "¿Me amas?"

Sin expresión alguna él contestó: "No". Con eso, se levantó, salió por la puerta y se fue de mi vida. Me quedé mirando esa puerta, abrumada con mi dolor. La persona a quien le había entregado mi todo, me había abandonado...me dejó sola y embarazada.

Los siguientes meses pasaron lentamente. Cada día vivía con el dolor agudo del rechazo, seguido por enojo y amargura. Los recuerdos de sus miradas tiernas y sus sonrisas atravesaban mi corazón; recordaba su risa, sus promesas de amor eterno…promesas que se habían roto en lo profundo de mi corazón vacío. El final doloroso de nuestra relación estaba desgajándome y estaba llena de temor y soledad al mirar hacia delante los meses que me esperaban.

Yo clamaba a Dios: "¿Qué debo hacer?" Ser madre a la edad de 17 años y criar sola a un hijo me asustaba. Pensar en dar a mi bebé en adopción después de vivir el milagro de su vida dentro de mí era demasiado doloroso. Muchas amistadas me decían: "Mejor opta por lo más fácil—hazte un aborto". Pero el aborto sería la muerte de mi hijo.

Ya había sufrido la muerte de mi sueño—ver morir a mi bebé sería demasiado difícil. Pero a la misma vez ver desarrollarse la vida de un amor perdido me parecía intolerable. La presión para someterme a un aborto la recibía de todos lados. Mi familia y mis amigos sentían dolor por lo que me había pasado y me decían que el aborto sería la solución más fácil para una situación sin esperanza.

Había momentos cuando, llena de temor y dolor, consideraba esa posibilidad, pensando así ponerle fin a mi pesadilla. La gente me decía: "Así terminaría todo en cuestión de horas".

"Podrás olvidar todo este asunto y empezar de nuevo tu vida".

"Si no te haces un aborto, esta pesadilla nunca terminará. Tendrás un hijo para siempre".

De nuevo le clamé a Dios: "¿Qué debo hacer?"

En medio del dilema, de alguna manera Dios me ayudó a tomar una decisión, una decisión que afectará el resto de mi vida.

Decidí darle vida a mi bebé.

Casi cuatro años han pasado desde ese día. Muchas cosas dentro de mí han cambiado. He conocido el amor de Dios que perdona y sana, he conocido el valor que El le pone a cada vida. No me lamento por la decisión que tomé. Mi hijo vive.

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